Todos hemos oído hablar de la energía hidráulica, aquella que aprovecha la fuerza cinética del agua de los ríos para generar electricidad. Este tipo de energía es una de las renovables más consolidadas de nuestro país, ya que gracias a su orografía, España es capaz de generar un 10% de su electricidad con origen en las centrales hidráulicas.
Pero la fuerza de los ríos no es la única fuente de energía proveniente del agua que existe. En este artículo vamos a hablar de las aguas de los mares y los océanos, que se encuentran en constante movimiento. Este es un fenómeno que se produce gracias, sobre todo, a la acción de la luna y que se denomina mareas.
Tabla de contenidos
¿Qué es la energía mareomotriz?
Ocurre gracias a la llamada energía mareomotriz, que funciona mediante el aprovechamiento del movimiento de las mareas, el cual acciona unas turbinas que están conectadas a un generador de electricidad. Se trata de una energía azul (pues proviene del agua), renovable y limpia. No produce contaminantes ni gases de efecto invernadero que perjudiquen el medio ambiente, por lo que supone una alternativa al uso de combustibles fósiles.
La importancia de la energía mareomotriz se conocía ya en la antigüedad, puesto que en el siglo X ya se empleaba el movimiento de las mareas para poner en funcionamiento molinos de grano. Con el paso de los siglos, los mecanismos y tecnologías de aprovechamiento del movimiento marino fueron evolucionando hasta llegar a la actualidad, donde es posible transformar ese movimiento en energía eléctrica.
Centrales mareomotrices en el mundo
Está claro que no todos los países están capacitados para producir electricidad gracias a la energía mareomotriz, ya que no todos cuentan con costas en las que instalar las centrales mareomotrices. Algunos de los países que albergan las instalaciones mareomotrices más importantes del mundo son Canadá, Corea del Sur, Reino Unido, Francia, Argentina, Dinamarca o Nueva Zelanda.
Una de las mayores plantas de energía mareomotriz que existe en el mundo es la de Sihwa, inaugurada en Corea del Sur en el año 2011. Esta tiene la capacidad de abastecer con energía eléctrica a medio millón de hogares surcoreanos, generando en torno a 254.000 kW al día. Esta central mareomotriz se encuentra situada en un lago artificial cercano al mar de Seúl, y cuenta con 10 turbinas y 8 compuertas gracias a las cuales se consigue generar electricidad, con lo que Corea del Sur ha conseguido reducir considerablemente reducir sus emisiones de CO2.
Pero esta no es la única planta de energía mareomotriz a gran escala que hay, ya que antes de su construcción ya existía la que hasta el momento era la central mareomotriz más importante del mundo: la central de la Rance, en Francia. Se inauguró en el año 1966 al noroeste del país galo, y tiene la capacidad de producir 240.000 kW diarios, gracias a sus 24 turbinas. La central de la Rance genera electricidad para el 45% de la población de la Bretaña francesa.
Energía mareomotriz en España
Y, ¿qué hay de España? En nuestro país también contamos con una central capaz de generar electricidad a partir de los movimientos del mar, aunque a menor escala que las ya mencionadas y con una pequeña diferencia. Se trata de la central de Mutriku, inaugurada en Guipúzcoa en el año 2011, y que en este caso se encontraría dentro de la categoría de centrales undimotrices, puesto que aprovecha la energía de las olas para generar electricidad. La central de Mutriku posee 16 turbinas que son capaces de producir en torno a 600.000 kWh cada año, abasteciendo a 600 viviendas.
Ventajas de la energía mareomotriz
Como vemos, la energía mareomotriz es una buena alternativa al uso de fuentes de energía fósiles para la obtención de electricidad, ya que se trata de una energía renovable y limpia que reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera. A pesar de ello, y de que es capaz de generar altas potencias de electricidad, la mareomotriz supone solo una pequeña parte de las energías renovables empleadas en el mundo.
Para cambiar esto, cada vez son más las investigaciones que se están llevando a cabo para tratar de implementar este tipo de energía de forma masiva en todo el mundo.
